jueves, 19 de abril de 2012

CAPITULO 5 "COMO HACER QUE LAS COSAS MARCHEN MEJOR"


Apunte a la luna. Aunque no acierte, caerá entre las estrellas., dice Les Brown, antiguo diputado estatal y hoy popular orador motivacional. “Un gran hombre es un hombrecito que no se dio por vencido”, afirma por su parte Stanley Kresge, eminente filántropo de Detroit.
Cuando las cosas no le estén saliendo bien, pregúntese si está pensando en cosas buenas o malas. Es un hecho bien comprobado que existe una fuerte tendencia a que las manifestaciones externas correspondan a los patrones internos de pensamiento. Los pensamientos viven y producen influencia vibratoria. 
Conocí a un individuo que había alcanzado cierto éxito, pero una recesión económica afecto a la industria en que trabajaba y muchos empleados (entre ellos él) quedaron cesantes, temporalmente, según se le dijo.  Espiritualmente, el desempleo lo afecto muchísimo, y además se vio reducido a circunstancias de gran estrechez. Al fin se vio obligo a aceptar un empleíllo de baja categoría, y aun se puede decir que tuvo suerte en encontrarlo, pues por lo menos le producía algún dinero con que atender al sostenimiento de la mujer y los hijos.  Su actitud negativa se profundizo, estimulada tal vez por el hecho de que su hermano era un hombre de gran éxito y hasta famoso.  Pero trabajo duro y lo hizo bien.
Estuve en la ciudad donde residía y me busco en la cafetería del hotel en el  que me alojaba. Había leído uno de mis libros y pensó que tal vez yo podría ayudarlo.  Me dijo que su problema inmediato era que una de sus hijas estaba a punto de entrar a la universidad y que las otras lo harían poco después.  La pregunta era: ¿Cómo podría costearles los estudios? Al fin y al cabo, él era “la oveja negra de la familia”, mientras que su hermano era el hombre famoso y de éxito.
Usted necesita ganar más, pues me acaba de dar varias razones por las cuales no está ganando los recursos adicionales que desea. Una de ellas es que, en lugar de competir consigo mismo, está compitiendo con su hermano. Otra es el desprecio de sí mismo: siempre está hablando mal de sí mismo. ¿No sabe que existe la tendencia a que los demás nos estimen como nosotros nos estimamos? Le aconsejo que empiece por respetarse más, y entonces también empezara a sentirse orgulloso de su hermano.  La generosidad hacia él seguramente activara un flujo de generosidad y prosperidad hacia usted.
Le recomendé un plan y lo siguió. Este plan le ayudo a iniciarse en el camino hacia una vida feliz. El primer paso se refería a su actitud hacia su hermano, hacia sí mismo y hacia su trabajo. Tenía que dejar de envidiar y de estar parangonándose mentalmente con él; por el contrario, debía entrar en abierta competencia consigo mismo e imaginarse que cada día iba haciendo un trabajo mejor. 
Le aconseje que hiciera en una hoja de papel una lista de sus buenas cualidades de personalidad, inteligencia, experiencia y habilidad natural, para obligarlo a reconocerse como algo y no como un don nadie, ya que tal era su autoevaluación actual.  Esta psicología de autoimagen, una vez desarrollada, tiene la virtud de crear un autoconocimiento racional y lleva a tener una confianza normal en las propias fuerzas.
Poco a poco desarrollo buenos sentimientos hacia su hermano. Se acercaron el uno al otro y finalmente se formó entre ambos un lazo de mutuo afecto, al mejorar su salud mental, y con ella su amor propio, los demás empezaron a tenerle más consideración y el resultado final fue que obtuvo un puesto mejor.  Naturalmente esta serie de mejoras personales no se hicieron de la noche a la mañana. Salir del negativismo enfermizo y del menosprecio de sí mismo no se logra rápida ni fácilmente; pero una vez que la persona quiera cambiar se trae un plan y lo siga con sinceridad, obtendrá los resultados que desea. 
Este hombre y toda su familia descubrieron el precioso secreto de hacer que las cosas marchen mejor, mucho mejor.
Cuando las cosas no vayan bien para usted, y este buscando la manera de mejorarlas, hay otro procedimiento que le recomiendo estudiar: inicie y siga practicando la sorprendente ley de la oferta, que hará milagros en su vida. Yo seré personalmente que esto es así porque a mí me ha servido.
El Creador de todas las leyes científicas creo también la ley de la oferta para darnos a nosotros valores maravillosos de su infinita abundancia. Así pues, parece que cuando las cosas no marchan bien, es porque no estamos en contacto creativo, y para hacer que marchen mejor lo único que tenemos que hacer es establecer una conexión más perfecta con el flujo abundante del bien.
Apartando la angustia de su mente, esta fe poderosa y sana estimulara el pensar creativo y modificara las circunstancias en su favor.
No diga nunca que las bendiciones son escasas, o siquiera que el dinero es escaso, pues la sola afirmación de tal cosa los ahuyentara.
Cuando usted dice “soy pobre”, en efecto está declarando pobreza. Su palabra es la expresiones su imagen mental; y cuando las cosas no marchan bien, es importantísimo evitar una imagen de fracaso.
Por el contrario usted debe hacer que se desarrollen cosas mejores mediante la disciplina del pensamiento. Pensamientos y palabras pueden determinas la vida o la muerte de su futuro. Recuerde que pensamientos y palabras de escasez tienden a convertir la escasez en realidad.
Toda situación externa es reflejo de la condición interna. Cambie usted por dentro, hágase una persona distinta, un hombre nuevo o una mujer nueva, y podrá afrontar y mejorar cualquier situación. Y esto es un hecho, un hecho grande y cierto.
Así pues, termino este capítulo como lo empecé: Apunte a la luna, aunque no acierte caerá entre las estrellas.

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