jueves, 26 de abril de 2012

CAPITULO 8 SUPRIMA EL HABITO DE LA PALABRA NEGATIVA


Los pensadores positivos dejan a un lado muchas palabras.  Suprimen toda palabra o expresión negativa que les estorba para su crecimiento y desarrollo personal, tales como el condicional, él no se puede, el imposible.  Sencillamente las arrojan fuera de su vocabulario y de su pensamiento.

Una palabra negativa es símbolo de un concepto negativo que puede ser perjudicial.  Dejar de usarla es de superior importancia.  En efecto, hasta vale la pena llegar al extremo de enterrar esas palabras generadoras de fracaso. 
Los pensamientos, ideas y conceptos que se alojan en nuestra mente producen actitudes y creencias, y estas a su vez determinan si triunfaremos o fracasaremos.  Esa actitud de “si yo hubiera” es una visión desconsoladora y totalmente ineficaz hacia algo que ya paso: si yo hubiera comprado esas acciones, si no hubiera vendido cuando vendí; si hubiera aceptado ese empleo; si yo no hubiera fastidiado tanto a mi marido hasta que me abandono; si yo no hubiera tratado mal a mi mujer. Estoy seguro de que el lector también podría producir algunos ejemplos. El pensador positivo está libre de tan fútiles recriminaciones.  El no piensa en lo que hubiera podido ser, sino que tiene una idea mucho más vigorosa y enfocada al porvenir, llena de esperanza y expectación.  Es un pensamiento dinámico:”La próxima vez”, y con este concepto obtiene ilimitados resultados positivos.  Si comete un error, si no hace lo que debiera haber hecho, o hace lo que no debiera haber hecho, le vuelve la espalda a lo pasado y dice simplemente: “La próxima vez lo hare mejor, actuare con más cordura, La próxima vez tendré mejor juicio”.

Si usted realmente quiere saber cómo será dentro de cinco o dentro de diez años, lo único que tiene que hacer es leer los pensamiento que hoy dominan en su mente,  Con el tiempo, su patrón dominante de pensamiento activara a su alrededor fuerzas que producirán las condiciones externas correspondientes a su pensamiento básico.  Sus ideas forman el futuro.  Los pensamientos se exteriorizan y se hacen realidad.  No podemos ver un pensamiento pero si podemos comprobar sus efectos, y la suma de todos ellos produce un resultado.  A su debido tiempo usted viene a ser precisamente lo que piensa habitualmente.

El pensador positivo triunfa en la vida.  Abandonando las expresiones negativas ha echado fuera de su vida una perniciosa enfermedad mental que se llama la expectación negativa, la costumbre de esperar siempre cosas malas.

Expresiones comunes que indican expectación negativa son: “A mí todo me sale mal”, “Ya sé que no poder hacerlo”, “Va a hacer un día pésimo”. Hay personas que en realidad creen que nacieron para perder.  Los padres de pensamiento negativo les hacen un flaco servicio a sus hijos porque condicionan su mente para el fracaso, aunque no sea esa su intención.

Si adoptamos ideas erróneas, también podemos desecharlas.  Si desarrollamos patrones erróneos de pensamiento, en nuestra mano esta, si queremos, abandonarlos también. Y si nos motiva una voluntad firme, podemos adoptar un estilo de vida nuevo, más positivo.  Hay un poder extraordinario en la expectación creativa positiva.
 La vida puede ser una maravillosa experiencia.  A pesar de todas las adversidades, la vida es buena.  Creamos en su valor infinito. Para los que creen, para los que aguantan, la vida guarda alegría, paz y realización.  A todos les ofrece plenitud Dios todopoderoso, Creador y Re-Creador de todos los que quieren lo bueno para la vida.

Desgraciadamente muchas personas no ven los grandes valores de la vida, debido a procesos lastimosamente tergiversados de pensamiento.  Una de las principales razones por las cuales yo escribo sobre la necesidad de tener fe y practicar el pensamiento positivo, y triunfar finalmente sobre toda suerte y adversidades, es que yo creo en la vida y la amo.  Quiero estimular a los demás para que también crean en ella y la amen.

RESUMEN CAPITULO 7 EL PENSADOR POSITIVO SE SOBREPONE AL DESALIENTO


El pensador positivo no se descorazona nunca? Claro que sí. Es un ser humano, sujeto a las alzas y bajas de los estados de ánimo, pero no se mantiene descorazonado porque ha aprendido a manejar este sentimiento.

El espíritu es variable, una mezcla de luces y sombras, alzas y bajas, alegría y melancolía, una variación rítmica de niveles.  Es más fácil dejarse llevar de la fase descendente del ciclo que mantener el espíritu en la fase ascendente, pues esto último exige deseo, voluntad y esfuerzo, junto con un patrón de pensamientos elevados.

Cuando baja, déjelo bajar, pero mentalmente  haga que su control mental restablezca rápidamente la dirección ascendente.  De esta manera, aun cuando el desaliento se presente a intervalos, usted no debe ceder a él ni aceptarlo permanente.

No es necesariamente un proceso fácil llegar a dominar el desánimo.  Requiere cierta técnica.  Es preciso entender las causas de las actitudes descorazonadoras.  Una vez que usted comprenda la variabilidad del espíritu, el paso siguiente consiste en desarrollar la comprensión de la ley del espíritu y entender los ciclos de los estados de ánimo.

En seguida debe usted estudiar técnicas prácticas y eficaces de aceleración espiritual.  Debe investigar y experimentar con diversos levantadores del ánimo hasta que encuentre procedimientos que le den buenos resultados y sean adaptables a las características especiales de su personalidad.

Podemos utilizar el desaliento para encubrir nuestros fracasos y racionalizar nuestra incapacidad para actuar con éxito. Así, nos podemos decir defensivamente: “Yo ya sabía que no sería capaz”. Y luego nos retiramos a las oscuras sombras de la mente y nos consolamos.

Por otra parte, existe en todas las personas, pero en unas más que en otras, lo que podríamos llamar una tendencia masoquista o de autocastigo.  Parece que tales personas necesitaran la autoflagelación, no en una forma dramática sino en la forma más leve de acariciar pensamientos sombríos y melancólicos.  Sienten cierta satisfacción encerrándose en la tristeza y la depresión.  Es cierto que esta reacción linda con lo anormal, pero no todo el mundo es perfectamente normal en todas sus reacciones.  Sin embargo si es posible ser normal, lo cual es uno de los objetivos del pensamiento positivo.

Cuando uno se muestra firme y decidido, una tendencia destructora inevitablemente y retrocederá, y si usted continua asumiendo el control, la tendencia al fin desaparecerá. Una segunda técnica es utilizar el silencio como lo describí en un plan que incluí en un folleto de 34 páginas, tamaño de bolsillo, titulado  10 Minutes a Day tú a Better Way, que han leído y practicando más de un millón de personas.

El plan cosiste en dedicar todos los días diez minutos a procesos de pensamiento cuidadosamente seleccionados.  El buen resultado dependerá de la regularidad con que se siga el método. Si se practica un día, dos días, tres días y luego se salta uno o más, se anulan los valores que traen los peridoso regulares y constantes de diez minutos.

Voy a darles una formula práctica, de tres puntos, para librarse de la depresión y el desaliento 1) ECHELO FUERA REZANDO. 2) HABLANDO DE EL, Y 3) PENSANDO. 
He indicado anteriormente  que en mi vida de trabajo he tenido la suerte de que no se me haya dado nunca un empleo fácil. He sido pastor de cuatro iglesias y cuando empecé, cada una de ellas estaba fuertemente endeudada, su feligresía   era   escasa, y su   futuro, lejos de ser prometedor, era más bien incierto.  Había, pues, tocando fondo; pero el fondo es un buen lugar para comenzar, puesto que el único camino para salir de él es hacia arriba.

viernes, 20 de abril de 2012

LIDERAZGO DE CALIDAD


LIDERAZGO DE CALIDAD

“El hombre inteligente esta siempre atento a las nuevas ideas. En realidad, las busca”.
Los buenos líderes usualmente son pensadores creativos. Se orientan hacia los resultados, siempre buscan métodos mejores o más productivos para lograr que las cosas se realicen mejor.  Crearan un sistema nuevo o mejoraran el método antiguo.  Nunca están satisfechos de cómo están las cosas y siempre están abiertos a las ideas nuevas de los demás; son personas de mente abierta que encuentran tiempo para los vendedores, empleados, competidores, o para personas que aporten ideas nuevas.
Los buenos líderes son susceptibles  a los cambios, ven los tiempos buenos y los malos; y buscaran la forma de vencer lo malo, con ideas creativas. Evitan con habilidad las cosas malas hasta encontrar un método práctico que les traiga progreso a ellos mismos y a quienes les rodean.  A fin de ser más creativos, se debe leer e investigar, e incluso autoevaluarse, hacer tiempo para pensar, tiempo donde no haya radio, televisión, teléfono, ni otras interrupciones…. Un tiempo en que Dios traiga ideas a los corazones. Esto ayudara a evitar desastres y traerá soluciones tanto a la vida personal como en los negocios.


LIDERAZGO DE CALIDAD: JUICIOS
“Toda versión parece verdadera hasta que aparece quien presenta el otro punto de vista y pone las cosas en claro”

Los buenos líderes deben siempre preocuparse por sus juicios personales o discernimiento; pues su prestigio y futuro están en juego. El buen juicio usualmente viene de personas que:
1)      Son honestas con ellas mismas y no tiene agendas escondidas.
2)      Están preocupadas de lo que está bien, no de quien está bien.
3)      Son humildes para pedir la opinión de otras personas.
Los juicios virtuosos pueden ser hechos cuando se ve el fondo del problema o a la persona sin involucrar intereses ni sentimientos personales.  Esto no siempre es fácil porque dentro de cada situación hay personas involucradas.
Otro  punto importante es tener buen juicio cuando se hacen compras, ya que los vendedores con tal de alcanzar sus metas de ventas, presionan para vender sus productos o servicios. Controlar los pensamientos de una persona para que vea solamente las ventajas hasta que “firme el contrato” es considerado como el arte de vender por estándares mundiales. Pero esto es manipulación.  Puede sentirse traicionado a menos que se tenga cierto discernimiento y buen juicio hacia las personas, especialmente hacia los vendedores.  El buen juicio es un valor que se necesita  a toda hora, todos los días. Por lo tanto, debe autoevaluarse al ser atraído por algo y pensarlo de nuevo, luego juzgar en forma objetiva, es decir, sin involucrar sentimientos.

LIDERAZGO DE CALIDAD: PRESION
“Eres de baja calidad si no puedes soportar la presión de la adversidad”.
Muchas veces en los negocios, se comienza algo que puede no funcionar; pero las consecuencias de renunciar, son mayores que las de seguir adelante.  Estas situaciones crean estrés.  Pueden ser fatales. Por otro lado, la presión es más una elección que otra cosa. En los deportes la gente se presiona a sí misma; en los negocios se hacen demasiadas citas y se trata de lograr demasiados objetivos al mismo tiempo.  La presión, es en la mayoría de veces generada por las mismas personas. No se tendría que competir o trabajar tan duro, pero se elige así al establecer tantos retos o querer ganar demasiado.  Al final, la presión se puede convertir en estrés, pero en muchas de estas situaciones, se puede reajustar los objetivos y hasta usar una puerta trasera para dejar escapar las situaciones de presión si así se desea. Los líderes proactivo se identifican por las siguientes características:
1)      Tienen visión
2)      Tienen Anhelos
3)      Se sienten realizados con los retos.
Se necesitan líderes buenos, que puedan soportar la presión de la adversidad y resolver los problemas actuales. Y en el futuro, líderes  que se atrevan a retar el estado de las cosas y a levantarse como columnas de la verdad en sus comunidades y n el mundo; líderes que tengan sueños que puedan hacer realidad y que no le teman a la presión.

LIDERAZGO DE CALIDAD: PACIENCIA
“Ten paciencia y triunfaras; pues la lengua suave puede quebrantar duros huesos”
Los buenos líderes son pacientes. En esta generación de comida, acceso a la información y comunicación instantánea, se ha olvidado una gran virtud “la paciencia”. No es una virtud de cantidad, es más bien una virtud de calidad. La paciencia no es demora o pereza; es esperar el momento apropiado y trabajar con el tiempo y las estaciones.  Si se quiere maíz, se debe esperar que llegue la época para sembrar y luego esperar el tiempo de la cosecha.  De manera similar, hay problemas que no pueden resolverse inmediatamente.  Algunas veces deben dejarse madurar.  Si no se espera el tiempo correcto, puede aumentarse el problema.  Los líderes maduros reconocen las estaciones en sus vidas y negocios;  dejan algún tiempo para el cambio.
La paciencia prepara el corazón del líder y de su equipo. “La próxima vez que se sienta presionado o quiera presionar, deténgase y practique un poco de paciencia. Le hará más sabio y más apreciado”.

CAPITULO 6 "EL DÍA ES SUYO: ¡ APROVÉCHELO!"


Los pensadores positivos obtienen resultados positivos porque aprecian el valor inestimable de un día, de hoy, no mañana, sino el día presente, y todos los demás días. El día de hoy nos ofrece por lo menos dieciséis horas de vigilia que se puedan llenar de oportunidades, alegría, emociones y realizaciones.  El pensador positivo sabe que el día presente se hizo para él y para todo el que lo aproveche positivamente.  El día le pertenece, de modo que lo convierte en una maravillosa experiencia creativa.  La actitud optimista del pensador positivo hacia el día de hoy y todos los días sucesivos tiende a hacer de cada día un gran día. Se convierte en lo que el visualiza. 
A veces mi esposa me dice mientras nos desayunamos: ”Gocemos hoy este día”, y eso es lo que hacemos, precisamente.  Una actitud positiva hacia cada día produce tan buenos resultados que me siento motivado a escribir este capítulo: “El día es suyo”. Usted debe aprovecharlo porque es fugaz, solamente veinticuatro horas que pronto se acaban. Si usted vive ochenta años apenas dispondrá de 29 200 días, de modo que cada uno de ellos es una fracción preciosa de un don llamado el tiempo, su tiempo.  Lo sensato es utilizar bien cada día. El día de hoy es suyo, utilícelo bien.
Vamos a  seguir trabajando hacia nuestras metas, y pese a los reveses, contratiempos y dificultades que se nos puedan presentar, seremos realizadores porque somos pensadores positivos.  Alcanzaremos esas metas y en la marcha hacia ellas nos divertiremos de lo lindo. Los pensadores positivos obtienen resultados positivos porque aman la vida, ven días buenos, los aprovechan y trabajan con entusiasmo.
Este día especifico, traiga lo que traiga, nos pertenece a usted y a mí para que lo manejemos en forma de obtener los mejores resultados a partir de lo que aparece como lo peor.  El secreto desde luego es inyectar esperanza donde no la hay y fe donde hay derrota. 
Piense, piense y piense un poco más, y a su pensamiento agréguele la oración. Estas dos cosas obran milagros y ambas le dan valor y fortaleza. Esta acción puede encontrar y liberar capacidades que usted ni siquiera sabía que poseía. Después vendrá un día, un día grande y maravilloso, en que usted vera claramente quien es y de cuanto es capaz. Entonces exclamara: “El día es mío”, Usted lo aprovechara y ese será su día.
¿Cómo obtiene poderosos resultados algunos pensadores positivos, frente a situaciones difíciles? Recuerdo al Dr. Raj Chopra, distinguido educador, a quien le ofrecieron el cargo de superintendente de un distrito escolar en una ciudad del Medio Oeste.  Según un programa de televisión que acababa de presentar la cadena CBS los estudiantes de aquella ciudad habían sacado en los exámenes las calificaciones más baja en todo el Estado.  El informe agregaba que todo el sistema escolar, compuesto por veintidós escuelas elementales, cuatro intermedias y dos superiores, estaba en plena decadencia.  A pesar de conocer esta información el Dr. Chopra fue a ver por si mismo el si el cargo le ofrecía algún estimulo. Él es un pensador positivo y le gusta encargarse de tareas difíciles.
Encontró a un individuo que realmente lo convenció de que no debía aceptar.  Este era un hombre que estaba sentado frente a la puerta de su casa tomándose una lata de cerveza.  En seguida de la casa había una escuela elemental. El Dr. Chopra le pregunto qué pensaba el sobre las escuelas de su comunidad. El hombre lo miro un momento, bajo la lata de cerveza y señalando a la vecina escuela dijo: “Si eso se incendiara, yo no le echaría un balde de agua”. Esta fue la última gota. El Dr. Chopra regreso inmediatamente a su casa.
Durante la cena en familia conto lo que había visto, diciendo que la situación era deprimente y que el sistema escolar no tenía esperanza.  Todos se quedaron callados un momento y luego, el hijo menor, Dick, habló así: “Pero papa, ¿no tienes fe? Siempre nos has dicho que los problemas deben ser oportunidades”. El padre comprendió que su hijo tenía razón, de modo que cambio de parecer y acepto el cargo.
Según un viejo dicho, uno nunca sabe lo que le traerá un día. Uno no tiene sino un día a la vez, y ningún día es simplemente otra rutina de veinticuatro horas. Hoy, o cualquier otro día, puede traerle su dorada oportunidad, acaso la más grande de su vida. Tal vez hoy tome una decisión que afecte al resto de su existencia. Este alerta porque hoy le puede llegar su oportunidad.
Desde luego, la actitud positiva hacia la vida tiene un enemigo, disimulado y sutil, que se llama el desaliento. Este anda rodando siempre por los alrededores para hacer su papel depresivo siempre que pueda, pero hay un arma efectiva para destruirlo. 

jueves, 19 de abril de 2012

CAPITULO 5 "COMO HACER QUE LAS COSAS MARCHEN MEJOR"


Apunte a la luna. Aunque no acierte, caerá entre las estrellas., dice Les Brown, antiguo diputado estatal y hoy popular orador motivacional. “Un gran hombre es un hombrecito que no se dio por vencido”, afirma por su parte Stanley Kresge, eminente filántropo de Detroit.
Cuando las cosas no le estén saliendo bien, pregúntese si está pensando en cosas buenas o malas. Es un hecho bien comprobado que existe una fuerte tendencia a que las manifestaciones externas correspondan a los patrones internos de pensamiento. Los pensamientos viven y producen influencia vibratoria. 
Conocí a un individuo que había alcanzado cierto éxito, pero una recesión económica afecto a la industria en que trabajaba y muchos empleados (entre ellos él) quedaron cesantes, temporalmente, según se le dijo.  Espiritualmente, el desempleo lo afecto muchísimo, y además se vio reducido a circunstancias de gran estrechez. Al fin se vio obligo a aceptar un empleíllo de baja categoría, y aun se puede decir que tuvo suerte en encontrarlo, pues por lo menos le producía algún dinero con que atender al sostenimiento de la mujer y los hijos.  Su actitud negativa se profundizo, estimulada tal vez por el hecho de que su hermano era un hombre de gran éxito y hasta famoso.  Pero trabajo duro y lo hizo bien.
Estuve en la ciudad donde residía y me busco en la cafetería del hotel en el  que me alojaba. Había leído uno de mis libros y pensó que tal vez yo podría ayudarlo.  Me dijo que su problema inmediato era que una de sus hijas estaba a punto de entrar a la universidad y que las otras lo harían poco después.  La pregunta era: ¿Cómo podría costearles los estudios? Al fin y al cabo, él era “la oveja negra de la familia”, mientras que su hermano era el hombre famoso y de éxito.
Usted necesita ganar más, pues me acaba de dar varias razones por las cuales no está ganando los recursos adicionales que desea. Una de ellas es que, en lugar de competir consigo mismo, está compitiendo con su hermano. Otra es el desprecio de sí mismo: siempre está hablando mal de sí mismo. ¿No sabe que existe la tendencia a que los demás nos estimen como nosotros nos estimamos? Le aconsejo que empiece por respetarse más, y entonces también empezara a sentirse orgulloso de su hermano.  La generosidad hacia él seguramente activara un flujo de generosidad y prosperidad hacia usted.
Le recomendé un plan y lo siguió. Este plan le ayudo a iniciarse en el camino hacia una vida feliz. El primer paso se refería a su actitud hacia su hermano, hacia sí mismo y hacia su trabajo. Tenía que dejar de envidiar y de estar parangonándose mentalmente con él; por el contrario, debía entrar en abierta competencia consigo mismo e imaginarse que cada día iba haciendo un trabajo mejor. 
Le aconseje que hiciera en una hoja de papel una lista de sus buenas cualidades de personalidad, inteligencia, experiencia y habilidad natural, para obligarlo a reconocerse como algo y no como un don nadie, ya que tal era su autoevaluación actual.  Esta psicología de autoimagen, una vez desarrollada, tiene la virtud de crear un autoconocimiento racional y lleva a tener una confianza normal en las propias fuerzas.
Poco a poco desarrollo buenos sentimientos hacia su hermano. Se acercaron el uno al otro y finalmente se formó entre ambos un lazo de mutuo afecto, al mejorar su salud mental, y con ella su amor propio, los demás empezaron a tenerle más consideración y el resultado final fue que obtuvo un puesto mejor.  Naturalmente esta serie de mejoras personales no se hicieron de la noche a la mañana. Salir del negativismo enfermizo y del menosprecio de sí mismo no se logra rápida ni fácilmente; pero una vez que la persona quiera cambiar se trae un plan y lo siga con sinceridad, obtendrá los resultados que desea. 
Este hombre y toda su familia descubrieron el precioso secreto de hacer que las cosas marchen mejor, mucho mejor.
Cuando las cosas no vayan bien para usted, y este buscando la manera de mejorarlas, hay otro procedimiento que le recomiendo estudiar: inicie y siga practicando la sorprendente ley de la oferta, que hará milagros en su vida. Yo seré personalmente que esto es así porque a mí me ha servido.
El Creador de todas las leyes científicas creo también la ley de la oferta para darnos a nosotros valores maravillosos de su infinita abundancia. Así pues, parece que cuando las cosas no marchan bien, es porque no estamos en contacto creativo, y para hacer que marchen mejor lo único que tenemos que hacer es establecer una conexión más perfecta con el flujo abundante del bien.
Apartando la angustia de su mente, esta fe poderosa y sana estimulara el pensar creativo y modificara las circunstancias en su favor.
No diga nunca que las bendiciones son escasas, o siquiera que el dinero es escaso, pues la sola afirmación de tal cosa los ahuyentara.
Cuando usted dice “soy pobre”, en efecto está declarando pobreza. Su palabra es la expresiones su imagen mental; y cuando las cosas no marchan bien, es importantísimo evitar una imagen de fracaso.
Por el contrario usted debe hacer que se desarrollen cosas mejores mediante la disciplina del pensamiento. Pensamientos y palabras pueden determinas la vida o la muerte de su futuro. Recuerde que pensamientos y palabras de escasez tienden a convertir la escasez en realidad.
Toda situación externa es reflejo de la condición interna. Cambie usted por dentro, hágase una persona distinta, un hombre nuevo o una mujer nueva, y podrá afrontar y mejorar cualquier situación. Y esto es un hecho, un hecho grande y cierto.
Así pues, termino este capítulo como lo empecé: Apunte a la luna, aunque no acierte caerá entre las estrellas.